Obra de cantar de los cantares
Cantar de los cantares : (La obra) escrita por Natalia sequeira hefzi-bá
La escena aparenta ser un campamento lleno de tiendas cerca de unas viñas. En una de las tiendas una muchachita sudaba dando vueltas en su cama asta despertar asustada y fatigada diciendo;
Sulamita : Yo dormía , pero mi corazón velaba. Era la voz de mi amado que llamaba diciendo ábreme, hermana mía, amiga mía, Paloma mia, perfecta mía, por que mi cabeza está cubierta de rocío, mis cabellos mojados de las gotas de la noche. Entonces mi amado metió su mano por la ventanilla y mi corazón se conmovió dentro de mi. Le abrí yo a mi amado, pero mi amado se había ido-
Narradora : Esta es una historia de un amor que no pudo ser entre el Rey Salomón y una humilde campesina de una aldea llamada Sunem que deliraba de amor por un pastor.
Recordemos que dentro de las sagradas escrituras Salomón fue un deslumbrante Rey, poderoso en autoridad , magnífico en sabiduría y riquezas por eso en esa época era muy admirado por las naciones.
Habían acampado en un espacio pacífico e inspirador para ocuparse de algunos asuntos ,el rey junto a un conjunto de damas que lo acompañaban para aconsejarle y servirle.
Un día una muchacha se acercó a conocerlo y al verla le dio curiosidad preguntar como hizo para tener un rostro tan bronceado.
Y así comenzó la historia de cantar de los cantares.
Sulamita: Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciada, como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón. No me ofendan por ser morena, por que el sol me miró, los hijos de mi madre se enfurecieron contra mí, me pusieron a cuidar sus viñas y mi viña, la que era mía, no cuide-
Narradora : El rey la invita a participar de un banquete que había organizado junto a las siervas, con instrumentos musicales para danzar y beber vino toda esa noche.
Rey Salomón: Si te quedaras conmigo te haría zarcillos de oro tachonados de plata-
(Y a la escena se le agregó un banquete mientras las señoritas cambiaban de vestuario)
Narradora: Luego comenzó el banquete pero la Sulamita se había excitado fuertemente en vino y no pudo seguir disimulando un sentimiento que guardaba dentro, reía , danzaba pero luego confesó su situación amorosa.
Sulamita: Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma, lo busqué y no lo hallé.
El Rey : A donde se ha ido tu amado? Oh la más hermosa de todas las mujeres? A donde se apartó tu amado? Y lo buscaremos contigo…-
Una de las damas le preguntó : Como es tu amado?-
Sulamita: sus cabellos crespos , negro como el cuervo. Sus ojos como palomas junto a los arroyos de las aguas , que se lavan con leche y a la perfección colocados-
(Despejaron la escena para poner un trono en donde el Rey seria espectador y testigo de un encuentro amoroso)
Narradora : Entonces fueron en busca del pastor por todas las aldeas asta encontrarlo para que se reencuentren. Aunque el Rey ya se había enamorado de ella y le había declarado su amor como a ninguna de sus 60 reinas y 80 concubinas, ella le respondía que el amor por su amado pastor era algo inquebrantable y se resistía a las tentaciones de su insistencia , para no entorpecer su consciencia por una debilidad.
Finalmente encontraron al pastor en un huerto rodeado de lirios.
Al enterarse la Sulamita corrió a él...
Pastor: he aquí que tu eres hermosa amiga mía, he aquí eres bella, tus ojos son como dos palomas, como lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas-
Sulamita : Como el manzano entre los árboles silvestres, es mi amado entre los jóvenes ; bajo la sombra del mas deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar-
Narradora : Pero el pastor volvió a dejarla en manos de rey, volviendo a sus actividades y Salomón aprovechó para intentar conquistarla.
(En la escena ahora había una cama en donde estaba la Sulamita durmiendo)
Narradora : Una mañana el Rey se acercó a ella para despertarla susurrándole : levántate, oh amiga mía , hermosa mía y ven.
Mira como la higuera ha echado sus higos y las vides en cierne dieron olor : levántate, oh amiga mía, hermosa mía y ven.
Las hijas de Jerusalén le insistían para que se quedara con el Rey y herede riquezas, pero ella les respondía ;
Narradora : El tiempo de la canción había llegado y momentos culminantes era lo que se vivía junto a la Sulamita que ya se tenía que volver a su casa para casarse.
Un dia el pastor entra humildemente al palacio para pedirle al Rey que lo dejara tomar a su amada para casarse. Con gran pena el rey deside dejarla ir, luego de consultarle a las hijas de Jerusalén.
Y al verla entrar ataviada como reina , llena de madurez , lejos de ser aquella muchachita genuina , el pastor la elogió.
Pastor: eh aquí que tu eres hermosa, amiga mía he aquí que tu eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas, como de Paloma, tus cabellos como manada de cabras que se recuestan en las laderas de Galaad. Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas , que salen del lavadero, todas con crías gemelas y ninguna entre ellas estéril-
Sulamita: ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca en tu brazo; por que fuerte como la muerte es el amor; duros como el Seol los celos ; sus brazas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían-
Y mirando al rey por última vez se despidió con un gesto de gratitud y se marchó del brazo de su amado.
Las hijas de Jerusalén consolaron al rey cantándole; Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil, su cabeza como oro finísimo.-
El rey también cantó :- hermosa doncella Sulamita, obra de mano excelente maestro. Tu ombligo como una taza redonda , que no le hace falta bebida. Tu vientre como montón cercado de lirios. Tus dos pechos como gemelos de gacela, tu cuello como torre de marfil, tus ojos como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; Tu nariz como la torre del Líbano, que mira hacía Damasco. Que hermosa eres , y cuán suave , oh amor deleitoso!
Narradora : y los hermanos de la Sulamita al verla en una carroza rodeada de un ejército fuerte de hombres armados, se sorprendieron y se preguntaron; quien es esta que sube del desierto como columna humo , sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo aromático?-
( y finalmente en la escena hay una carroza con la Sulamita dentro junto a su amado pastor)
Sulamita : levantémonos de mañana a las viñas; Veamos si brotan las vides, si están en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.-
(Se marchó la carroza de la escena y entraron las hijas de Jerusalén para despedirse)
Damas; tenemos una pequeña hermana, que no tiene pechos; que haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?-
Rey Salomón: pues, vamos a ponerle pechos!-
Fin
No sé ni cómo llegué aquí, pero bendiciones para quien escribe estas palabras.
ResponderBorrar